EL ENANITO
En un bosque
muy cercano
a la casa de mi abuelo,
habitaba un enanito
rapa, rapa
rapazuelo.
Pequeñito
es mi meñique,
chiquito es de verdad,
pero entre él
y el enanito,
gigantesco
el parentesco.
En un bosque
muy cercano
a la casa de mi abuelo,
habitaba un enanito
rapa, rapa
rapazuelo.
LA ORACIÓN
Soy un rayito de luna
soy un rayito de sol,
porque obedezco a mamita
me quiere el niño Jesús.
Soy un pequeño angelito
soy la creación del Señor,
porque obedezco a papito
me quiere el niño Jesús.
EL TROMPO
Abrazando a mi trompo
va la cuerda,
y en la punta
va el acero
mi trompito carretero.
Mi trompito juguetón
gira y gira
el zumbador.
Run, run,
cataplún,
bate, bate,
tus fulgores
mi trompito de
colores.
Ron, ron,
cataplón,
salta, salta
en la vereda
mi trompito carretón.
POLO, EL GRILLO
Cuando Polo, el Grillo,
solía cantar, las hormigas se
quejaban
de verlo flojear.
Mas un día de otoño
en que Polo enfermó,
no escucharon su canto
no lo oyeron cantar.
Sólo así descubrieron
que su canto era el viento
y su ausencia el silencio:
la fuerza impulsora
para trabajar.
Pues fue una tarde de otoño
que un ángel pequeño
sus labios cerró
y su canto en el bosque una noche
cesó.
LOS RATONES Y EL GATO
Soberbio estaba el gato
en la puerta de la casa,
y en su mirada se leía:
<<Yo mato, y por aquí
ningún ratón me pasa>>.
Mas los ratones se rieron
de aquella mirada felina,
y subidos a una vitrina
todos un queso comieron.
Enterado el gato guardián
de aquella invasión ratonesca,
tomó una actitud matonesca
y se fue tras ellos de prisa.
Y entonces cesó la risa,
y los roedores
comprendieron,
que había que tomar en
serio
aquella mirada fiera.
Cuando los ratoncitos huyeron
abandonando la vieja casa,
el gato quedóse contento,
pues, había librado su feudo
de una segura amenaza.
Y así se cumplió el vaticinio
de aquella gatuna mirada,
en cuyas pupilas se leía:
<<Yo mato, y por aquí
ningún ratón me pasa>>.
CHUPETITO
Es maguito, ángel de Dios,
tan pequeñito,
que su padre cuando le
decía:
¡No te chupes el dedito,
Chupetito!
Y Maguito fue creciendo
día a día,
y con él se fue alargando
su dedito,
es por eso, que ahora
grande, le decimos
¡No te chupes el dedito,
Chupetito!
Pero él, no hacía caso,
y seguía con el dedo
en la boquita,
es por eso, que ahora
grande, le decimos
de cariño y corazón
¡mi Chupetito!
ROMANZA DEL NIÑO MALCRIADO
Los niños jugaban
y las aves cantaban
al pie de la ventana
del niño malcriado.
- Si dejas de llorar
te traeré un petirrojo.
Me dijo que era flojo.
- ¿O quizá un mirlo?
No sé… habría que oírlo
- O mejor un gorrión que
fomenta la unión.
Contestó que no.
Me pidió una alondra;
pero después desistió
porque quizá se esconda.
El sol caía
en la lejanía,
y el niño malcriado
llorando seguía.
Pensé en una golondrina
que con el llanto combina,
pero me decidí por el
ruiseñor
que canta mejor.
El dijo: ¿Un picaflor?
Ese canta peor.
Y el niño malcriado
tenía su horario,
por eso pensé
traerle un canario.
Cuando traje el zorzal
y luego al cardenal,
me dijo que le daba igual.
Con el colibrí
dijo que sí.
Pero fue cuando traje al tordo
que me di con la sorpresa,
que este niño majadero
no era malcriado sino
sordo
CEBOLLITA
Tomada de la mano de mi madre
Veo los caballos girar
Caballos blancos de madera
que no me canso de mirar
(globos rojos, globos verdes,
son esferas de colores,
de colores celestiales
de los niños sus amores)
Caballitos amorosos
caballitos de madera,
desde hoy seré cebollita
para que ustedes siempre
me quieran.
Tomada de la mano de mi madre
vueltas las niñas darán
Caballos que a su manera
por mis ojos han de pasar.
(globos que con los caballos
vueltas y vueltas se da,
dando alegrías a las niñas
risas de amor llevarán)
Caballitos amorosos
caballitos de madera,
desde hoy seré cebollita
para que ustedes siempre
me quieran.
Tomada de la mano de mi madre
con mi vestidito rosa,
y rosa también el lazo
que ella puso en mis cabellos.
(bajo el toldo verde y rojo
lo carritos van rodando
y entre risas y entre llantos
los niños siguen girando)
Caballitos amorosos
caballitos de madera,
desde hoy seré cebollita
para que ustedes siempre
me quieran.
Cogida de la mano de mi madre
me invade aquel recuerdo
infantil.
Una risa, una alegría,
un sollozo, una mirada,
y los caballos y los carros
van girando, van rodando,
y en el disco azul acero
sus pisadas y sus ruedas
los compases van marcando
(paleta de caramelo,
risas de niño pobre,
niño que ríe y goza
subido en aquella rueda,
rueda, que rueda, rueda,
musical y primorosa)
Caballitos amorosos
caballitos de madera,
desde hoy seré cebollita
para que ustedes siempre
me quieran.
Siempre de la mano de mi madre
caballitos de madera,
todos los recordaremos
cada cual a su manera.
MARIPOSA
Bate sus alas
en primoroso vuelo
tomando de la rosa
su fragancia
- mariposa -
Una alfombra
va formándose
en el suelo.
La persigue y la acosa:
es tu sombra
y no la rosa
- mariposa -
LA SONAJA
La sonaja suena
como una alhaja
en la muñeca.
¡Qué muñeca!
La muñeca baila
sobre la cómoda
de la niña.
¡Qué niña!
La niña salta
sobre la cama
de la princesa.
¡Qué princesa!
Princesa dulce
que se evapora
en las tinieblas.
ZAPATITO BLANCO
Veo un zapatito blanco
sobre la mesa,
tan cerca de mí…
que se estremece en mi alma.
Una gota de alegría invade
la noche solitaria.
Llegará con ella el alba
un piececito inquieto
dará vida al zapatito blanco.
Y una vez más, como cada día,
el toc – toc infatigable, tierno,
replicará en el suelo
cual tambor estremecido
por palitos de madera.
toc, toc, toc, toc,…
toc, toc, toc…
Como gotas de alegría
me invadirá tu risa
confundida en zapatito
blanco,
y, al llegar la noche eterna,
lo veré otra vez sobre la mesa,
mudo, inmóvil,
tan cerca de mí…
que se estremece mi alma.
EL FIRMAMENTO
Cae la tarde
y con ella el Sol se esconde,
el cielo se ensombrece,
asoman las estrellas,
la luna se despierta
y se levanta.
Las estrellas brillan
cual sombrillas,
y dibujan en el cielo
un lucero
de terciopelo.
CANCIÓN PARA UN VIAJERO ETERNO
Es que no quise ser…
el eterno viajero
el hombre irascible
que todo censura…
Es que no quise ser…
el que atropelló tus juegos
el del silencio eterno
el que marchita las flores
el ogro feroz
de tu pequeños cuentos.
Es que no quise ser…
la sombra entre nosotros
el mar entre la tierra
el alma avejentada
el que vive de prisa
el árbol añejo
el ave de paso
la isla solitaria.
Pero, hijo, mis ojos sordos
y mis oídos ciegos
se perdieron para siempre
en ese eterno viajero.
Más aun así,
amo tus manecitas blancas
tu grandes orejas
tu mal comportamiento
tus graciosos dibujos
tu alma de niño
tus fingidos suspiros
tus falsos dolores
tus angelitos rojos
tus diablillos blancos
el calor de tu cuerpo
cuando yaces dormido.
LOS OSOS
Había un oso
negro y pesado
que se llamaba
Plutón,
que por feo
y por glotón
perdió su sueño
y su pescado.
Que esto sirva
de escarmiento
y siempre esté
en su pensamiento,
que más que un oso
negro y tardo
vale siempre un oso pardo.
MI BANDERA
La bandera que flamea
en el asta de la escuela,
es paloma de alas rojas
que no vuela.
Blanquirroja, la bandera,
la bandera de mi patria.
En el rojo va la sangre
y en el blanco va algo más
que una dulce mensajera,
mensajera de la paz.
Es paloma de alas rojas
que ya vuela.
Mi bandera.
EL BARQUILLO
Velas blancas
que se agitan
en olas de la mar.
Como aquél, que de papel,
se batía en la bañera
con fiereza,
así sube, así baja
este heroico bajel
en aguas de la mar.
Sopla el viento,
y en las ondas brilla el sol,
poco a poco se deshace
el barquillo
en alta mar.
JEROGLÍFICO
Oro no te he de dar.
Quizá un diamante
te he de mostrar
pero nunca regalar.
Plata no te daré.
Quizá un collar
de platino
he de poner en tu mano,
pero nunca tuyo ha de ser.
Pero quiero ser hombre bueno
y algo te he de brindar.
¿Qué crees que te puedo dar?
JEROGLÍFICO
Son los campesinos
quienes el campo
con los bueyes van a arar.
Y aquellos que los gobiernan,
- para juegos de azar –
pequeños cubos harán.
¿Quiénes serán,
quiénes serán?
JEROGLÍFICO
Buscando su balón
- andaba muy desesperado –
un niño muy renegón
que de buscar
ya se ha cansado.
Su madre, que del
mercado recién llegaba,
sacó una pera
de un cesto
buscando consolar
al hijo, que ya
estaba bastante
molesto.
Luego de un largo rato
en premio a su tenacidad,
aquel niño deportista
partió a gran velocidad
llevando aquello que buscaba.
¿Qué deporte practicaba?
JEROGLÍFICO
Recuerda mi querido Efraín
que haz de levantarte temprano
tal como te lo he pedido,
y buscar en el jardín
aquello que se me ha perdido.
Y no me vengas con la cantaleta
que una vez más te pesa
el zapato,
pues, ahora no cederé,
aunque sea diez veces diez
lo que lleves en los pies.
¿Qué buscará en el jardín
el pobre niño Efraín?
JEROGLÍFICO
Haz que el buzo
se haga grande.
Y si logras
con tu esfuerzo
que se agrande
que se agrande,
lograrás que
a través de él,
una carta
yo te mande.
¿Quién te hará
llegar mi carta?
JEROGLÍFICO
Yo les daré un palo
mas con él no las
golpearé.
Palos han de llevar
y para todos alcanzarán,
y si hacen lo que les pido
palos no les voy a dar.
¿Quiénes los palos
han de llevar?
TRABALENGUAS
El cuervo, dándole cuerda,
puso a la cuerva sobre la cuerda.
Y ésta tiró del cuervo
que estaba cuerdo,
sin darse cuenta que no era
el cuervo sino otra cuerva
la que caía sobre otra cuerda.
TRABALENGUAS
El vuelo de la mariposa
sobre la rosa,
es una cosa graciosa
como dice Rosa.
La peligrosa
es la maliciosa
y ociosa Rosa,
que a la mariposa
en su vuelo hacía la rosa,
temerosa y acuciosa,
acosa en forma no graciosa.
ACERTIJO
Ellos los dibujaron
y yo los he de borrar.
Borro primero
las piernas,
luego borro
la cabeza;
borro brazos
borro manos,
y todo lo he
de borrar.
¿Quiénes los dibujaron?
ACERTIJO
¿De quién será
este brillo
fulgurante y amarillo?
¿Será del oro
del cual se hacen
los collares, las sortijas,
los anillos?
O quizá
sea de la plata
con que se hacen
los cubiertos,
y también los abanicos
que en sus manos
bellas damas
traen abiertos.
¿De quién será
este brillo
fulgurante y amarillo?
ADIVINANZA
Paso por la sala
y por la cocina,
por los dormitorios
y por la vitrina.
Paso por los muebles
paso con esmero,
y todo lo limpio
porque soy…
ANAGRAMA
En roma
mora mi amor,
y de sus labios
brota el aroma
de un ramo
de zarzamora.
LA CEBOLLA
La cebolla ya no llora
la que llora es la mamá,
que la corta sin clemencia
que la corta sin piedad.
La cebolla ya no sufre
la que sufre es la mamá,
la mamá que aún no deja
que aún no deja de cortar.
LA BETARRAGA O REMOLACHA
Oye muchacha,
toma el cuchillo
y deja aquel hacha
para que cortes
la remolacha.
Mira, Juanacha,
lo que está haciendo
esta muchacha.
¡Qué es betarraga!
No lo discuto.
Pero me gusta
más este nombre.
La remolacha.
LA COL O REPOLLO
Estaba en el campo
sentada la col,
mirando la lluvia
mirando el Sol.
Sus hojas de abrieron
de tanto morir,
un pollo repollo
las va a picotear.
La lluvia se fue,
el Sol se marchó,
y eso no lo sabe quien la
cosechó.
LA ZANAHORIA
Cierra los ojos
y te contaré la historia,
de un conejo blanco
y de una zanahoria.
Un conejo blanco
que quería comer,
una zanahoria
a más no poder.
Como no sé el final
te diré: << lo siento
>>.
Abre los ojos
y se acabará este cuento.
EL TOMATE
¡Uy! qué rojo
se ha puesto
el viejo tomate,
él que era tan verde
como un aguacate.
Será que es tan viejo,
será que es tan duro.
Ya el tiempo
lo ha puesto
así de maduro.
EL AJO
Vaya si cuesta
Trabajo
pelar este diente
- que no es de leche –
sino de ajo
y eso se siente.
Por eso deja que al ajo
que lo huela quien lo muela,
que de dientes y de muelas
no hay nadie como la abuela.
LOGICIDIO
La espera.
¿Es realmente
dulce y agradable?
Claro que sí,
mientras más madura,
más deliciosa.
LOGICIDIO
El novio,
dijo la madre de la novia,
o es un cínico
o necesita anteojos.